Es habitual asimilar el concepto de foto de calle (street photography) a esa fotografía que recoge un instante irrepetible, una escena de calle donde el factor humano está presente y aporta significado a la imagen, a veces con una gran carga documental, otras en las que la emoción se construye partiendo de una determinada estética o composición plástica. Sin embargo, también nos encontramos ante proyectos que tomando como base la foto de calle, trascienden ese significado propio de cada fotografía y desarrollan una idea o propuesta en base a un conjunto de imágenes. A veces nos muestran un aspecto de la condición humana, otras reflejan el mundo interior del propio autor y de cómo su mirada interpreta el pálpito de las calles por las que deambula. Y en otras, como es el caso que nos ocupa con KC Kwan, nos ofrece una visión personal de la vida de un determinado distrito, elaborando una línea de tiempo que se desarrolla durante un día y una noche completas, a modo de guión.
(c) KC Kwan – Homebound
KC Kwan es un fotógrafo chino que editó en 2013 un libro titulado «Homebound«, en el que recoge la vida en las calles del distrito de Kwoloon (Hong Kong). Para hacernos una idea, y según la Wikipedia, en Kwoloon, «a comienzo de los años 1980, la población se estimaba en más de 35.000 habitantes. La ciudad sin ley era conocida por sus excesos, sus fumaderos de opio, sus traficantes de cocaína, sus casinos, los puestos de comida en los que se servía carne de perro y las fábricas secretas de falsificaciones diversas. Curiosamente, Kowloon era famosa también por la cantidad de dentistas que allí desarrollaban su actividad, de forma inimaginablemente antihigiénica». Hablamos de una densidad de población de 43.000 habitantes por kilómetro cuadrado, una de las más densas del planeta.
(c) KC Kwan – Homebound
(c) KC Kwan – Homebound
Con este trabajo KC Kwan obtuvo el Hong Kong Photo Book Award en su primera edición de estos premios en 2012, en la categoría Open Division. Sus fotografías reflejan el lado oscuro de Kwoloon, a través de un viaje que completa un ciclo entero de un día y una noche. La mirada de KC Kwan es incisiva, atrevida, carente de complejo o prejuicio alguno, directa, honesta, descarnada. Sus imágenes están envueltas de esa estética propia de la fotografía japonesa contemporánea, construída en blanco y negro contrastado, incorporando elementos desenfocados o movidos y planos inclinados. Un trabajo muy recomendable y que nos ofrece posibilidades para desarrollar nosotros mismos proyectos similares. ¿Nos atreveríamos a mostrar cómo se desarrolla la vida a lo largo de un día y una noche enteros en un barrio de nuestra ciudad?
(c) KC Kwan – Homebound
(c) KC Kwan – Homebound